Besos apasionados, de película, piquitos, robados, de esquimal…los besos cumplen una función de vinculación en el ser humano. Al besarnos segregamos diferentes sustancias, como oxitocina y endorfinas, que facilitan la creación de un vínculo emocional entre las personas que participan en él. Además, reducen el estrés y generan una sensación de calma y bienestar en quienes lo practican.